Todos conocéis, en mayor o menor medida, al personaje de ficción que hoy preside esta entrada. Pues bien, y es que eso lo de: "Ha habido un giro inesperado de los acontecimientos", es lo que pasa cuando te planteas escribir un libro y estas a punto de acabarlo: preparas los personajes, los escenarios, la trama y lo estructuras en capítulos; que crees tenerlo todo tan bien amarrado, que cuando llegas a cierto punto de la historia, la cabeza empieza a dar vueltas sobre posibles giros argumentales que no los tenías contemplados, pero que, sin embargo, han ido llegando a tu cabeza como flashes que no puedes dejar escapar. Como es evidente, te quedas con los mejores y desechas los peores.
Pues bien, la trama, llegando casi a su fin, o desenlace final, como queráis llamarlo, ha empezado a surgirme ideas nuevas, cambiando parentescos, momentos en la trama y una infinidad de ideas nuevas que, aunque no ralentizaran el progreso del libro, sí que creo que enriquecerán la experiencia lectora.
Y muchas de estas ideas vienen de comentarios por parte de Tamy, mi correctora y lectora cero del manuscrito, y que tanta faena le estoy dando a la pobre.
Tamy, ya te lo he dicho muchas veces y muy pocas en público, así que, gracias, Tamy, por todo lo que me estás ayudando en este nuevo proyecto.